Las recientes elecciones a los consejos municipales de juventud en Boyacá dejaron un resultado tan preocupante como predecible: la baja participación de los jóvenes. A pesar de los esfuerzos institucionales por fomentar el voto juvenil, las urnas volvieron a reflejar una desconexión profunda entre la juventud y las estructuras formales de representación. En municipios históricamente activos, como Tunja, Duitama o Sogamoso, la jornada transcurrió con normalidad, pero sin el entusiasmo que debería caracterizar a un proceso pensado para que los jóvenes incidieran en las decisiones públicas. Los pocos votantes que se acercaron lo hicieron movidos más por compromiso con sus organizaciones o amigos candidatos, que por una convicción genuina sobre el poder transformador de estos consejos.

Las ca

See Full Page