Por Cris Villalonga-Vivoni
Uno de cada cinco residentes en Estados Unidos tiene seguro médico a través de Medicare, un programa federal de larga data diseñado para ayudar a las personas de 65 años o más o a aquellas con discapacidades a cubrir el costo de la atención.
Sin embargo, el impacto de Medicare no es consistente a nivel nacional, con grandes diferencias en el acceso, la asequibilidad y la calidad de la atención entre los estados, según un nuevo informe del Commonwealth Fund, un grupo de políticas de salud sin fines de lucro.
En Connecticut, aproximadamente el 20% de la población del estado depende de Medicare para su cobertura, lo que lo ubica en el puesto 12 entre 50 estados y el Distrito de Columbia.
El Commonwealth Fund descubrió que Connecticut cuenta con buenas políticas