El sensacional robo de las joyas de la corona en el Museo del Louvre sigue impactando a Francia y al mundo. Setenta y dos horas después, las diademas, collares, aros de diamantes, esmeraldas y zafiros no aparecen. Pero los ladrones dejaron en su huida muchos rastros de su ADN que la policía está investigando.

Cuando las alarmas sonaron, a los siete minutos de iniciado el robo el domingo a las 9:37 de la mañana, los dos ladrones que estaban en el interior de la Galería Apolo del museo huyeron por la ventana que habían roto. Usaron el montacargas de tobogán y partieron en las motos Yamaha, que aún no han aparecido, a toda velocidad.

En la Galería Apolo abandonaron la amoladora, una frazada, un chaleco de seguridad amarillo, un guante y un casco , que la policía está analizando para e

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