PARÍS.- Desde una diadema utilizada casi a diario por la emperatriz Eugenia hasta la imposibilidad de vender estas piezas en su estado. Conoce cinco datos esenciales sobre las joyas históricas robadas en una operación sin precedentes en el Museo del Louvre , en París.
Propietarios ilustres
Las piezas robadas atravesaron dos siglos de historia y fueron propiedad de importantes soberanas e emperatrices de Francia.
La diadema de perlas de Eugenia fue realizada por el famoso joyero Alexandre-Gabriel Lemonnier poco después de la boda de la emperatriz de origen español con Napoleón III, en 1853, al igual que su corona, también robada pero abandonada por los ladrones durante su huida.
El collar y los pendientes de zafiros fueron usados por la reina María Amelia (esposa de Luis Felipe I,