Más de 2.000 víctimas en apenas 270 kilómetros de carretera. Esa es la alarmante cifra que revela el último estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que cada año identifica los puntos negros de la Red de Carreteras del Estado.
Se trata de los tramos donde el índice de peligrosidad registrado entre 2019 y 2023 ha sido, al menos, diez veces superior a la media nacional. Aunque tradicionalmente la mayoría de los accidentes de tráfico se han atribuido casi en exclusiva al factor humano, el informe demuestra que el estado de las carreteras desempeña un papel clave en la seguridad vial.
España cuenta con una de las redes viarias más amplias del continente, con 165.705 kilómetros de carreteras. De ellos, 26.474 km son gestionados por la Administración Central, que soporta más del 53,