En las tienditas de barrio, cada peso cuenta. Por eso, el nuevo incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) preocupa a comerciantes como Isabel Contreras , dueña de una tienda en la colonia San Simón Tolnáhuac, donde los refrescos y cigarros son el corazón de las ventas diarias. A partir del 1 de enero de 2026 , estos productos tendrán un aumento que, temen los tenderos, frenará el consumo y reducirá sus ingresos.
El ajuste contempla que las bebidas azucaradas pasen de pagar 1.64 a 3.08 pesos por litro, mientras que las versiones “light” o “cero calorías” serán gravadas con 1.5 pesos. En el caso de los cigarros, el incremento será progresivo hasta alcanzar un 200% en cinco años . Aunque el gobierno lo presenta como un “impuesto saludable”, diseñado pa