El terreno apto para el cultivo de café podría reducirse en hasta 50 % para el año 2050 , según estimaciones de productores a nivel mundial. Este escenario afecta de forma particular a los grandes países cafeteros como Brasil, Indonesia, Vietnam y Colombia.
El principal reto es que el café crece en una franja muy precisa del planeta: los trópicos, a ciertas altitudes, con condiciones exactas de temperatura y humedad. Cuando estas variables cambian, se altera la producción.
En Colombia, por ejemplo, la variedad de café arábica —muy valorada por su suavidad y calidad— es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático. Los expertos advierten que el aumento de la temperatura y los patrones de lluvia más erráticos podrían obligar a migrar la producción a zonas más altas o dist