Frente a la bomba de Coomotoristas, en un cruce tan transitado y vivo, ahora se encuentra lleno de luto, Malorin, a quien cariñosamente como ´Señora huevos’ se encuentra boca arriba viendo al cielo con un tiro en su sien, el pavimento encharcado de sangre y sus padres quienes lloran su perdida. Minutos antes del suceso, la joven ayudaba a sus padres a vender huevos, como comúnmente solía hacerlo, la comunidad ya conocía el carro que constantemente estacionaba allí, y era punto de referencia; fue entonces cuando llego un hombre, de forma silenciosa, y sin decir una palabra sacó un arma de fuego y le disparó. La mujer cayó al suelo de inmediato, inerte, sin vida. El hombre escapó rápidamente en una motocicleta y la comunidad viene a intentar socorrer a la mujer.

Las autoridades llegan al lu

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