Letizia no fue bien recibida por parte de los Borbón. Era una plebeya y eso provocaba cierto rechazo. Felipe VI estaba dispuesto a casarse con ella y Juan Carlos I no pudo frenar este enlace como hizo con Eva Sannum e Isabel Sartorius. El entonces príncipe confió en la infanta Cristina, es la única que le entendió y le tendió su mano. Ella y la presentadora de informativos se hicieron muy amigas. Iñaki y Cristina les dejaron su casa de Barcelona para que se viesen en secreto.
La madre de Leonor y Sofía sabía perfectamente que no era muy querida entre la familia de su marido. Le hacían la vida imposible, especialmente Juan Carlos I y la infanta Elena, que era como su secuaz. Mientras era princesa poco podía hacer, aunque sabía de sus tejemanejes y algunos se atreven a afirmar que la