La ola de despidos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA pone en peligro la única misión capaz de analizar de forma directa el cometa interestelar 3I/ATLAS y, los expertos advirtieron que Donald Trump “podría arruinar una oportunidad científica histórica”. En las últimas semanas, el instituto de investigaciones despidió a 550 empleados, sumado al “shutdown” que se vive en Estados Unidos e impide que se actualicen los canales públicos y redes sociales oficiales.
El futuro de una de las misiones de mayor relevancia del siglo, podría estar en riesgo debido a una crisis que preocupa a la comunidad científica. Los recortes ejecutados por la administración republicana, influyen directamente en la capacidad de la agencia estadounidense para llevar a cabo proyecto