Alrededor de 40 personas del sector Araguaney II, denuncian que se ven perjudicadas debido a que varias personas de la parroquia Las Cocuizas, de Maturín, botan animales muertos en un acantilado de la zona, situación que afecta directamente a los vecinos que sufren de enfermedades respiratorias.
Milagro Bastardo, vecina afectada, agrega que su hija de un año es discapacitada y que ya ha sufrido varias veces de infecciones respiratorias debido a los malos olores, pues, los insectos como moscas, mosquitos, roedores y cucarachas, emanan de esa podredumbre.
“Yo pasé meses en el hospital porque mi bebé tuvo una infección respiratoria. Entonces aquí botan gatos, perros y otros animales; los olores son muy insoportables. Un vecino y yo decidimos cerrar el paso hacia el barranco, pero la gente v