Cuando se habla de azul y blanco en las Grandes Ligas, el primer pensamiento se va directamente a Los Ángeles y se planta en el Dodger Stadium, ante la grandeza de una de las franquicias más laureadas del béisbol de las mayores.
Sin embargo, a principios de la década de 1990, cuando los Dodgers estaban en crisis y no brillaban como hoy en el mejor béisbol del mundo, era otra franquicia, de otro país, la que ponía arriba su bandera con los colores azul y blanco.
Los Blue Jays de Toronto son el penúltimo equipo en ganar dos coronas consecutivas de la Serie Mundial. Ambas, además, en sus dos primeras apariciones en el máximo evento del béisbol de las Grandes Ligas.
En 1992 y 1993, los Azulejos dominaron a los Braves y a los Phillies, hasta que la huelga de 1994 cortó esa magia que se vestí