Siete embarcaciones atacadas, una treintena de muertos, dos sobrevivientes devueltos a sus países y poca información. Ese es el saldo de las operaciones militares lanzadas por Estados Unidos en el mar Caribe desde septiembre, bajo el pretexto de un "conflicto armado " contra el narcotráfico que desafía al derecho internacional.
Según la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, los ataques ocurrieron en aguas internacionales contra personas que transportaban drogas hacia su país y que, asegura, pertenecían a grupos criminales.
Pero Washington no ha presentado pruebas que respalden esa versión y siguen al aire interrogantes como la identidad y nacionalidad de la gran mayoría de las personas asesinadas como si fueran soldados enemigos en una zona de guerra y no sospec