El 16 de octubre de 2016, entre las 23:30 y las 8 de la mañana, “José” (38) fue víctima de una de las formas más brutales de violencia carcelaria en el penal de Devoto. Él ya lo presentía. Cortó la comunicación telefónica que mantenía con su esposa, y se abalanzaron sobre él otros tres internos: Fernando Matías Pacheco, conocido como “El Gordo Fernando”; Alejandro Daniel Nogués, alias “El Uruguayo”; y Jonathan Ricardo Rolón, apodado “El Sicario de Don Orione”.
Según testificó José, lo golpearon con puños, patadas y facazos; lo arrastraron a la cocina, donde intentaron quemarle la cara en una hornalla, provocándole quemaduras en la mano izquierda. Después lo llevaron al baño, taparon un inodoro con ropa y sumergieron su cabeza hasta casi ahogarlo. La tortura culminó cuando le introduj