Por unas horas, el mundo digital pareció desvanecerse. Aplicaciones bancarias dejaron de funcionar , sistemas de aerolíneas colapsaron, cafeterías no pudieron procesar pedidos y hasta timbres inteligentes quedaron “mudos”. La razón: un fallo masivo en Amazon Web Services (AWS ), el gigante de la nube que sostiene buena parte de la infraestructura digital global.

En solo dos horas, más de 1.4 millones de usuarios en Estados Unidos y 6.5 millones en todo el mundo reportaron interrupciones. Desde Londres hasta Tokio, pasando por Nueva York y Sídney, millones de personas quedaron desconectadas, recordándonos con crudeza lo dependientes que somos de un puñado de empresas que mantienen en marcha la vida en línea.

Aunque Amazon asegura que el problema ha sido “mitigado” , el epis

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