Aunque las cocinas son uno de los espacios más importantes de la casa, en ocasiones pueden convertirse en un dolor de cabeza. En un abrir y cerrar de ojos, se convierte en un centro de aromas incómodos y suciedad .
Es común que haya momentos en los que el aroma a fritura, la humedad de los trapos o la descomposición de restos de comida influyan de manera negativa en el ambiente. Para revertir esta situación, hay una serie de trucos caseros que se pueden hacer con cuestiones que suelen estar en casa.
1. Bicarbonato de sodio: nunca falla
Es el rey de la limpieza natural. Al poner un recipiente abierto con bicarbonato dentro de la heladera o cerca del tacho de basura, absorbe los olores en cuestión de horas .
También se puede espolvorear sobre la bacha o las superficies en las q