Rehabilitación natural
Más allá de la conexión física, terapeuta destaca que el vínculo entre paciente y caballo se convierte en el verdadero motor del progreso
En cada sesión de equinoterapia, antes de montar, hay un momento de silencio, de miradas y caricias, eso es lo que describe Paulina Gamero, terapeuta con certificación. Es cuando el paciente se presenta ante el caballo, lo saluda, lo apapacha y le dice: “Hoy voy a trabajar contigo, pórtate bien.” Esa conexión inicial, casi ritual, marca el inicio de una terapia que va mucho más allá del movimiento o la fuerza: es un encuentro emocional.
“La equinoterapia busca desarrollar y potencializar las habilidades del paciente, pero también su confianza y seguridad. El contacto con el caballo es fundamental, porque sin confianza, no hay av