Si hay algo de cierto en la vida de Joe Alexander González Álvarez es que su paso por este mundo estuvo ligado a la violencia y al ámbito judicial, en algún momento como capturado y ahora como víctima, pues murió dos días después de ser atacado a tiros.
Para sorpresa, el hombre estaba libre y disfrutaba de esa libertad como cualquier otra persona. En la noche del pasado sábado, 18 de octubre, salió a la cancha del barrio La Laguna, se sentó sobre una silla improvisada con un neumático relleno de cemento y se puso a fumar.
El momento de relajación pronto fue interrumpido, pues la vida del sujeto, conocido con muchos alias, uno de ellos siendo Búcaro, iba a ser marcada por un nuevo capítulo de violencia.
En este sitio, ubicado en la avenida 0E con calle 15, en medio de la oscuridad, la fi