La provincia más austral de la Argentina lleva un nombre llamativo que invita a viajar con la imaginación: Tierra del Fuego . Y aunque se pueden generar muchas especulaciones al respecto debido a su ubicación cercana a la Antártida, su historia es tan antigua como apasionante: cómo "el fuego" logró bautizar a una de las provincias más frías del país.
La historia se remonta al año 1520 , cuando el explorador portugués al servicio de la Corona española, Fernando de Magallanes, cruzó el estrecho que hoy lleva su nombre. Durante la travesía, su expedición observó múltiples fogatas encendidas por los pueblos originarios , los selk’nam (onas) y los yámanas, que habitaban la costa de la isla Grande y necesitaban del fuego para poder mantener el calor, incluso en las canoas donde