El apetito energético de los centros de datos no es ninguna novedad. Elon Musk vaticina una escasez de transformadores en dos años. Sam Altman cree que necesitaremos una revolución energética, como la fusión nuclear, para mantener el ritmo. El planeta no estaba preparado para tanta demanda de energía. Y por eso Nvidia está financiando una posible solución: desplegar los servidores fuera de la Tierra.
No es ciencia ficción. Es el modelo de negocio de varias startups que proponen construir los próximos hipercentros de datos en la órbita terrestre e incluso en la Luna. La idea, que hasta hace poco sonaba descabellada, está cobrando tracción impulsada principalmente por dos factores: la demanda insaciable de la IA y los lanzamientos a bajo coste que promete Starship.
Una de las empresas que