Washington ha anunciado un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que se hará público en las próximas 24 horas. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que estas sanciones son parte de un esfuerzo por aumentar la presión sobre el Kremlin, que se niega a detener la guerra en Ucrania. El anuncio se produce tras la cancelación de la cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin, que estaba programada para celebrarse en Budapest. Bessent declaró: "Vamos a anunciar, después del cierre del mercado esta tarde o a primera hora de mañana, un aumento sustancial de las sanciones a Rusia". Este nuevo enfoque de Washington llega en un momento crítico, ya que Moscú ha rechazado un alto el fuego inmediato. Las sanciones, aunque aún no se han detallado, se consideran una de las más severas impuestas a Rusia hasta la fecha. Además, se ha informado que EE.UU. levantará las restricciones sobre el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania. Esto incluye la autorización para que Ucrania utilice misiles británicos Storm Shadow para atacar objetivos dentro de Rusia. Esta decisión marca un cambio significativo en la política estadounidense hacia el conflicto. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien se reunió con Trump, expresó su confianza en que el presidente estadounidense es clave para lograr la paz en Europa. Rutte afirmó: "Tengo plena confianza en Trump, él es el único que puede lograrlo". La situación en Ucrania sigue siendo tensa, y las nuevas sanciones y el apoyo militar de EE.UU. podrían cambiar el rumbo del conflicto. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollan estos acontecimientos y qué impacto tendrán en la guerra en curso.