Un maltratador pakistaní reincidente ha rebajado su condena de seis años a seis meses de cárcel tras pactar con la Fiscalía. El condenado ha admitido que tiró aceite hirviendo a su pareja en la cara y ató de pies y manos a sus hijos en la vivienda que ocupaban en Zaragoza. El juicio ha tenido lugar en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza como autor de un delito de quebrantamiento de condena , dos delitos de lesiones y de tres delitos de malos tratos .

Ahmed Toqeer ha admitido que el 5 de agosto de 2022, quebrantó la orden de alejamiento que le separaba de su mujer para agredirle a ella y a sus hijos menores de edad y le quitó el teléfono para que no llamara a la Policía. El condenado ha reconocido que le tiró aceite hirviendo a su mujer en la cara y en el pecho, además de pegar y atar de pies y manos a sus hijos menores.

El maltratador y su víctima estuvieron casados durante 14 años y llegó a pasar una temporada en la prisión de Soto del Real en Madrid. Cuando salió de la cárcel el agresor fue a buscar a su familia en Zaragoza para vengarse a pesar de tener una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de su pareja.

El maltratador ató a sus hijos

El pakistaní se instaló en la vivienda y comenzó a maltratar a su mujer: «Cuando los hijos menores trataban de defender a su madre, el acusado los golpeó también. El acusado para atemorizar a los hijos menores les ató de los pies y las manos », explicaba el escrito de acusación de la Fiscalía.

«Durante otra discusión que se produjo en la cocina del domicilio familiar, el acusado cogió una sartén que estaba en el fuego con el aceite caliente y se la arrojó en la cara y en el pecho de la mujer», relata la Fiscalía.

No piensa pagar indemnización a la mujer

El ataque le provocó a la víctima, según el informe forense, quemaduras de primer y segundo grado en los párpados y las mejillas.

Al concluir el juicio y mientras escuchaba la sentencia con la rebaja de pena a seis meses de prisión y una indemnización de 500 euros a su mujer, el acusado comentó a su traductor que no pensaba pagarla: «Ahora tengo trabajo pero cuando no tenga…» .