Miami Beach ha iniciado oficialmente la primera fase de uno de los proyectos más innovadores y ambiciosos de su historia reciente: el parque público de esculturas submarinas REEFLINE, una iniciativa que promete convertir el fondo marino del sur de Florida en una galería de arte viviente. El objetivo no solo es crear un espacio único para el turismo ecológico, sino también proteger la costa y regenerar el ecosistema coralino, cada vez más amenazado por el cambio climático.
Un proyecto pionero que unirá arte y conservación
REEFLINE se concibe como un corredor de arte submarino de siete millas de longitud, compuesto por esculturas ecológicas que servirán de hábitat para peces, corales y otras especies marinas. La primera fase, que acaba de ponerse en marcha frente a la calle Fourth Street d