
El presidente de EE.UU., Donald Trump, calificó de "tremendas" las sanciones impuestas este miércoles contra dos importantes compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, pero añadió que espera "que no duren mucho".
Trump admitió no estar seguro de que las nuevas sanciones influyan en la determinación de Moscú respecto al conflicto con Ucrania. El mandatario sintió "simplemente que ha llegado el tiempo" para imponerlas, después de una larga espera por su parte.
Las restricciones comerciales, que afectarán también a decenas de sus empresas subsidiarias y socios, llegan después de meses de presión bipartidista sobre la administración republicana para que imponga medidas más estrictas a la industria petrolera rusa.
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