Tener un gato no es para cualquiera. Aunque son animales independientes, también requieren cuidados muy específicos que no todos están preparados para ofrecer. Su bienestar depende tanto de una alimentación adecuada como de un entorno limpio, seguro y estimulante. Pero, además, hay un factor clave que muchos pasan por alto: entender su comportamiento y los sonidos que emiten.
Un caso común es el de ese característico ruido que algunos gatos hacen y que muchos asocian con una bola de pelo. Sin embargo, ese sonido, que puede parecer inofensivo, a menudo es una señal de alarma. No se trata solo de una molestia pasajera; podría estar indicando la presencia de una afección respiratoria seria como la bronquitis crónica o el asma felina.
SABER ESCUCHAR PUEDE SALVAR VIDAS
Según el vete