Por Sara Rincón Gallardo y García / GRUPO CANTÓN
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales Luum Balicheo A.C.
En México vivimos un verdadero desorden vial. La educación vial prácticamente no existe: no hay cursos obligatorios, y las licencias se entregan a cualquiera sin exigir preparación ni responsabilidad. Esto provoca un caos constante en las ciudades, agravado por una movilidad deficiente y la falta de planeación urbana.
Cuando una ciudad no cuenta con ingenieros especializados en movilidad urbana o urbanistas, el resultado es evidente: tráfico, accidentes y un entorno desordenado.
Estos profesionales son quienes deben realizar estudios sobre las avenidas, calles y flujos vehiculares, considerando los pasos peatonales, accesos para personas con discapacidad, zonas escolares