La cancelación de la cumbre entre el líder ruso y el estadounidense demuestra que Moscú busca ganar tiempo. Washington quiere un acuerdo a toda costa, incluso por encima de los intereses de Kiev
Nadie desea que la guerra en Ucrania dure 100 años, dijo el 16 de octubre en una conferencia en Kiev el conocido politólogo estadounidense George Friedman . Pero sus protagonistas sí corren a diferentes velocidades para dar fin a ella. Velocidades que son incompatibles.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha demostrado tener la sartén por el mango en el campo diplomático. El aplazamiento de la cumbre que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció con Putin en Budapest para este octubre es el último ejemplo de la estrategia de Rusia: empantanar las negociaciones y mantener en el largo p