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Aunque quizá no tenga (inmerecidamente) la fama de arterias capitalinas como la Gran Vía, el Paseo de la Castellana o la calle Fuencarral, pocos lugares de Madrid condensan tan bien la evolución de la ciudad como la calle Princesa . A caballo entre lo castizo y lo cosmopolita, esta avenida conecta dos mundos: el Madrid histórico que se asoma al Palacio Real y el Madrid moderno que vibra alrededor de Moncloa y Argüelles.

La primera pregunta es obligada y, seguramente, muchos no nos saben contestar. ¿A qué princesa «homenajea» la Calle Princesa? Pues bien, esta debe su nombre a Isabel de Borbón y Borbón, conocida como «la Chata·, hija de la reina Isabel II y del rey consorte Francisco de Asís . Nacida en el Palacio Real en 1851, Isabel fue una figura muy querida por los

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