Durante 18 temporadas en Green Bay, Aaron Rodgers construyó una relación especial con los Packers, que los llevó a disfrutar los más grandes triunfos y a sobrellevar las peores decepciones. El domingo, sin embargo, tiene una sola encomienda: Ver a su antiguo equipo salir derrotado de Pittsburgh.

No es nada personal.

“Éste no es un partido de venganza para mí”, enfatizó el actual quarterback de los Steelers el miércoles. “Estoy emocionado de ver a algunos de esos muchachos”.

Sólo espera que no estén demasiado cerca. En especial Micah Parsons y el resto de una defensiva de Green Bay (4-1-1) que permite apenas 18 puntos en sus cuatro triunfos esta temporada y busca hilvanar su tercera victoria de la campaña.

Enfrente, Rodgers no tiene a un rival cualquiera.

A sus 41 años y en pleno renacimiento profesional, Rodgers lo ha ganado prácticamente todo: un Super Bowl, cuatro premios al Jugador Más Valioso, cuatro designaciones All-Pro y un ingreso directo al Salón de la Fama. El domingo, con un triunfo, se convertiría en el quinto quarterback en haber derrotado a los 32 equipos de la NFL, uniéndose a Tom Brady, Peyton Manning, Brett Favre y Drew Brees. Vaya compañía.

Para conseguirlo debe mantener el impulso ofensivo que mostró hace 10 días en la derrota de 33-31 ante Cincinnati, cuando lanzó cuatro pases de touchdown. También debe rogar que su línea ofensiva —que sólo ha concedido cinco capturas desde la semana dos— sea capaz de mantenerlo lejos de Parsons y sus 5,5 sacks.

Eso, por sí solo, no será suficiente para aspirar al triunfo. Pittsburgh (4-2), que se ha visto vulnerado con 32 puntos por encuentro en cada una de sus dos derrotas, debe encontrar el nivel que corresponde a la segunda defensa más costosa de la liga y mantener en jaque al sucesor de Rodgers en Green Bay, Jordan Love.

Love comanda uno de los ataques más consistentes de la liga, el cual ha conseguido al menos 27 unidades en cinco de seis partidos esta campaña. Más importante aún, brilla de manera particular bajo las luces del domingo por la noche, días en los que acumula 12 anotaciones totales, un rating de 121, 1 puntos y sin intercepciones en cuatro inicios.

Por un lado, una defensa hermética y un equipo que se ha encontrado frecuentemente con la victoria, incluso si por momentos ha requerido de uno o dos milagros. Por el otro, un ataque incontenible que no tiene el crédito suficiente al venir con coladera defensiva incluida.

A pesar de los contrastes, Cowboys y Broncos medirán fuerzas el domingo en Denver con el mismo objetivo en mente: Validación.

A pesar del éxito temprano del entrenador Sean Payton y los Broncos, Denver tiene apenas marca de 1-2 ante equipos con foja ganadora, y su laureada defensiva —la más costosa en cuanto a nómina en toda la liga— se ha mostrado dominante ante pasadores de la talla de Cam Ward, Jake Browning y Justin Fields. Ahora deben demostrar si son o no un espejismo.

Lo mismo podría decirse de Dak Prescott y el formidable ataque de Dallas, segundo en puntos anotados en toda la NFL. Al ritmo de 31,7 puntos por encuentro, los Cowboys están equipados para hacerle frente a cualquier equipo. Y, con 29,4 unidades recibidas, pueden permitir que cualquier rival permanezca en la pelea.

Con marca de 0-3-1 ante equipos con registro positivo, Dallas también tiene la misión de disipar cualquier duda de que los números de su ofensiva estén inflados en virtud de su competencia: sus triunfos ante Giants, Jets y Commanders han venido ante defensivas ubicadas en el último tercio de la liga.

La semana comienza este jueves con la visita de los Vikings (3-3) a los Chargers (4-3). Las 11 pérdidas de balón de Minnesota son la mayor cantidad en toda la NFL. Los Ángeles ha perdido tres de sus últimos cuatro encuentros después de iniciar la campaña con marca de 3-0.

Para el domingo están programados los siguientes compromisos: Dolphins (1-6) en Atlanta (3-3); Bears (4-2) en Baltimore (1-5); Bills (4-2) en Carolina (4-3); Jets (0-7) en Cincinnati (3-4); San Francisco (5-2) en Houston (2-4); Browns (2-5) en N. Inglaterra (5-2); Giants (2-5) en Filadelfia (5-2); Buccaneers (5-2) en N. Orleans (1-6); Cowboys (3-3-1) en Denver (5-2); Titans (1-6) en Indianápolis (6-1); y Packers (4-1-1) en Pittsburgh (4-2).

La acción concluye la noche del lunes con los Commanders (3-4) en Kansas City (4-3). Washington acumula cinco pérdidas de balón durante su racha actual de dos derrotas y no contará con el quarterback Jayden Daniels. Los Chiefs han ganado tres de sus últimos cuatro encuentros, todos ellos con una producción ofensiva de al menos 30 unidades.

Detroit (5-2), Las Vegas (2-5), Rams (5-2), Arizona (2-5), Seattle (5-2) y Jacksonville (4-3) tienen semana de descanso.

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El periodista de Associated Press Will Graves, en Pittsburgh, contribuyó con este despacho.