El FC Barcelona vive días intensos tras su contundente victoria 6-1 ante el Olympiacos en la Champions League . El equipo de Hansi Flick respira más tranquilo en Europa, pero su mirada ya está puesta en el Clásico del próximo domingo. Un partido que, más allá del orgullo, puede marcar el rumbo de la temporada. El Real Madrid llega tocado, tras perder todos los duelos ante los azulgranas el curso pasado. Aunque Thibaut Courtois insista en que “no hay ánimo de revancha”, en el vestuario blanco se respira todo lo contrario.
Para el Barça , la cita tiene un valor doble. No solo se trata del prestigio de ganar en el Santiago Bernabéu , sino también del liderato liguero , ya que los azulgranas marchan a solo dos puntos del conjunto merengue. Una victoria devolvería a los