Todas forman parte de un equipo perfectamente organizado para hacer frente a las necesidades de la “reina de corazones”.
Elías, el más joven del grupo, es el mayordomo , quien, a pesar de llevar poco tiempo al servicio de su jefa, se ha integrado perfectamente en el engranaje y realiza con profesionalidad sus funciones.
Su excelente forma física se la debe a Blas, su entrenador personal, con el que a diario realiza sus ejercicios en su propia casa. Es una alumna obediente aunque a veces, según confiesa, le cuesta lo suyo hacer los deberes que le impone su entrenador.
Al anterior, y en consonancia, se une Chus, la profesora de yoga , una disciplina que es inseparable de la mediática alumna. Si Blas cuida el aspecto físico, Chus lo hace con el espiritual, en una armonía que funciona