Entre 1770 y 1830, la producción de castañas se extendió por toda Euskadi y se convirtió en un sustento económico de muchas familias que lo recolectaban y vendían después para su exportación a diferentes países europeos. La comarca del Alto Nervión y las poblaciones ubicadas en lo que hoy en día es el Parque Natural de Gorbeia fueron grandes productoras de este fruto y, más concretamente, los montes del término municipal de Orozko estuvieron poblados de castaños hasta una altura de unos 600 metros.
Así fue hasta que en torno a 1975 la enfermedad de la tinta seca , producida por un pequeño hongo, atacó de lleno a esta especie arbórea y provocó la paulatina desaparición de alrededor del 85% de los castaños en menos de cinco décadas.
Restos de una ericera o kirikiño-h