Pedro Antonio Rosero es un comerciante independiente, de 58 años de edad y oriundo de Coconuco, Puracé, Cauca, un lugar donde los desafíos son parte del día a día, más para esas comunidades que deben abrirse con trabajo duro, como este ciudadano, los caminos para acceder a ingresos económicos estables y duraderos

Por eso, a partir de una tradición familiar, este caucano con raíces nariñenses vio en el maní y el coco la forma de contar con un empleo que ahora le permite tener una vida tranquila, sin deudas , pero lo más interesante, recorriendo los diferentes municipios de esta región del país comercializando esos productos que en su caso “era un alimento para calmar antojos a cualquier hora del día”.

"Llevo 43 años comercializando maní y coco caramelizado en las calles de Popayán, lo q

See Full Page