Bolivia, Guyana y Ecuador se encuentran entre los países con mayores niveles de hambre en Sudamérica, según el Global Hunger Index 2025 (GHI). Este informe, elaborado por Welthungerhilfe y Concern Worldwide, revela que la inseguridad alimentaria sigue siendo un desafío crítico en la región, afectando a millones de personas. Bolivia ocupa el puesto 34 con una puntuación de 6.4, mientras que Guyana se sitúa en el 45 con 8.3, y Ecuador en el 58 con 10.9. Estos datos indican que, a pesar de algunos avances en la última década, la situación sigue siendo preocupante. El GHI clasifica a 42 países a nivel global con niveles de hambre considerados serios o alarmantes. Factores como la desnutrición infantil y la falta de políticas públicas efectivas contribuyen a esta problemática. Es esencial que estos países implementen estrategias sostenibles para garantizar la seguridad alimentaria. En Sudamérica, Perú también enfrenta desafíos significativos, con una puntuación de 7.2, lo que lo coloca en la categoría de "moderada". En contraste, países como Chile y Uruguay han logrado avances sustanciales, con puntuaciones inferiores a 5, indicando niveles bajos de hambre. El Global Hunger Index evalúa cuatro indicadores clave: desnutrición energética, retraso en el crecimiento infantil, emaciación infantil y mortalidad infantil. En Ecuador, la inseguridad alimentaria está relacionada con la pobreza rural, el aumento del costo de los alimentos y el impacto de la crisis económica. A nivel regional, América Latina y el Caribe presentan un promedio de 7.9 puntos, apenas mejor que en 2016. Haití se encuentra en la situación más crítica, con un índice de 35.7, catalogado como "alarmante". El informe también destaca que uno de cada ocho niños en la región padece desnutrición crónica. A nivel global, el GHI 2025 concluye que el mundo ha entrado en una fase de estancamiento, lo que pone en riesgo el objetivo de Hambre Cero fijado por la ONU para 2030. La crisis alimentaria se ve agravada por conflictos armados, crisis climáticas y recortes en la ayuda humanitaria. En total, 56 países no alcanzarán niveles bajos de hambre para 2030, y si la tendencia continúa, el objetivo de Hambre Cero podría no lograrse hasta el año 2137.