Si Freddy Krueger levantara la cabeza (es un decir absoluto, a saber por dónde o hacia qué secuela anda), seguro que estaría la mar de contento viendo «Black Phone 2», porque la vuelta del Raptor, con esa adolescente bastante malhablada que ve al psicópata y lucha contra él solo en sueños, recuerda pero mucho de qué iba el tema en las sucesivas «Pesadillas en Elm Street» (qué buena era la primera, por cierto). La historia, como casi siempre en el género, es cuestión de fe: el Raptor quiere vengarse de Finn , que ahora fuma porros, se pelea a puñetazos porque sí y arrastra un trauma que para qué les cuento, desde la tumba y escoge como objetivo a Gwen, su hermana y la susodicha joven antes mencionada.
Una chica con mucho carácter que empieza a recibir llamadas de un teléfono negro mi

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