Algunos hablan de voluntad política, e incluso se suele apelar a la prioridad presidencial para poder avanzar a un ritmo más constante, y sea cual sea el mecanismo, Aysén hoy requiere decisiones del Ejecutivo, del Gobierno Regional y acciones legislativas con sentido de urgencia, priorizando, primero, un reconocimiento a nuestro rezago, y segundo, estableciendo una calendarización concreta para que las obras o proyectos que la ciudadanía y el mundo privado requieren para su desarrollo, comiencen a materializarse.

Existe en Aysén la convicción que se requiere de un mayor compromiso del Estado para poder generar más desarrollo, para que así el progreso se note e impacte en la gente. A un mes de las recientes elecciones, la comunidad quiere que el desarrollo regional sea una realidad tangib

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