Tener un accidente con el coche supone un gran problema para todos los implicados. Ya sea por los desperfectos en los vehículos, el susto o el precio a pagar en el taller tras haber realizado los partes correspondientes con policía y seguros.

Normalmente, los instantes después de un golpe suelen ser los más tensos, culpa de la rabia y la impotencia de no poder hacer nada. Sin embargo, en el caso de dos mujeres en Loja, Ecuador, su reacción fue completamente diferente.

Y es que después de que una golpease por accidente a la otra, lejos de enfrentarse, ambas salieron de sus correspondientes coches para entender qué podría haber sucedido. Con calma y tras evaluar los daños, las dos mujeres empezaron a hablar de manera cordial.

Lo más importante para ellas es que la otra estuviera bien físi

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