No hay ninguna posibilidad de que la ley que ha presentado el Gobierno al Congreso para convocar una Asamblea Nacional Constituyente tenga futuro alguno. Simplemente por eso. Porque es un manoseo de las instituciones y un canto de sirena que busca distraer el descalabro general por el que pasan Colombia y los colombianos.

Como se sabe, tanto el término lunático como el de lunatismo tienen su origen en la afectación producida por la luna en el comportamiento de ciertas personas. Los antiguos creían que algunos trastornos del temperamento tenían que ver, precisamente, con el carácter indeleble que adquirían esos efectos en la conducta de los afectados, incapaces de sacudirse de ese entorno energético negativo que llegaba a obnubilarles la mente sin remedio y de modo permanente. Es lo que ha

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