Ha empezado la temporada futbolística en todo e l fútbol base y regional y como siempre una de las preocupaciones es e vitar comportamientos violentos tanto física como verbal, tan sistémica como indeseable, en especial en el fútbol formativo.

Son miles de partidos con las 37.000 licencias de todo el fútbol balear y los 200.000 asistentes a los campos de Baleares, controlar el comportamiento de todos es imposible, las sanciones suelen ser fuertes y lo más importante, los comportamientos violentos en el campo o la grada tienen consecuencias penales en procedimientos en los que se persona la propia Federación Balear.

Sin embargo, el trabajo de prevención es el más necesario, y eso pasa por cada familia, por inculcar valores y por respetarlos, por cada club en el queden claras l

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