Se han escrito incontables ensayos sobre el nacimiento de las naciones, pero muy pocos sobre su muerte. Y, sin embargo, las naciones también perecen. Que un corpus ideológico sustente a una comunidad imaginada durante un siglo o dos, no garantiza que vaya a hacerlo en un futuro. Des de finales del siglo XIX, el catalanismo asume que Catalunya es nación, al margen de la forma política y relación con España. Pero con el procés independentista, constató sus propios límites discursivos sobre la sociedad en la que se proyecta. Sin ser casual, lo hizo cuando el contrato social entre catalanes y administración comenzó a tensarse.

Los desajustes en transporte, sanidad o educación tienen orígenes múltiples. Algunos externos, como la infradotación económica que impide darles respuesta adecuada, f

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