Son pequeñas, ligeras y casi siempre acaban en la basura. Las bolsas de gel de sílice acompañan a multitud de productos nuevos -desde calzado hasta dispositivos electrónicos-, pero pocos saben realmente cuál es su función. Aunque a simple vista parezcan insignificantes, cumplen un papel fundamental para preservar los materiales frente a la humedad. Mira también:

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Este tipo de bolsas actúan como un escudo invisible contra la condensación, un problema que puede dañar textiles, componentes metálicos o circuitos electrónicos. Por eso los fabricantes las incluyen de forma rutinaria en cajas, fundas o estuches, especialmente durante el transporte o el almacenamiento prolongado.

En su interior contienen ge

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