La ciudad de Huaraz amaneció ayer sorprendida por un operativo policial desmedido durante el desalojo de una vivienda en el jirón Julián de Morales, en pleno centro urbano.

Más de 40 efectivos fueron desplegados para ejecutar una orden judicial que, tras 17 años de litigio, devolvía el inmueble de la familia Percovich a la familia Trujillo.

El despliegue, que cerró calles y generó tensión en la zona, fue duramente cuestionado por los vecinos, quienes consideran un exceso injustificado la movilización de tantos agentes para una diligencia civil, mientras la delincuencia común y el sicariato avanzan sin control en la ciudad.

“Para desalojos sí aparecen en masa, pero para frenar los robos o protegernos, no hay ni patrulleros”, lamentó un comerciante del lugar. El caso ha reavivado el debat

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