En los casi 50 días que transcurrieron entre el cierre del mercado en la previa del 7S y esta última rueda antes de las elecciones parlamentarias nacionales, el frente financiero pasó de la incertidumbre a la más alta volatilidad .

Un resultado adverso para el oficialismo en la provincia de Buenos Aires aceleró la fragilidad de las variables: el dólar , que en la antesala de los comicios de septiembre coqueteaba con el techo de la banda, finalmente se disparó y habilitó todo tipo de intervenciones: del Tesoro Nacional, que tuvo que apelar a un adelanto de la liquidación del campo, ventas del Banco Central y hasta la extraordinaria aparición del Tesoro de Estados Unidos que "compró pesos" por un equivalente a casi US$ 2.000 millones.

Flota o no flota

Ahora, la principal duda del

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