En estos tiempos de confusión y “dolores de parto” de la humanidad, donde aún se sienten los poderosos “coletazos” finales de la Era de Piscis (concluida en 1948) con su característico oscurantismo y exaltación de fanatismos en los religiosos, científicos, filósofos, docentes, políticos, en la familia, es decir: en todos los ámbitos culturales, vemos, por ejemplo, cómo aún quieren infiltrarse en occidente (especialmente Europa, y poco a poco en América) sectas fanáticas regidas por interpretaciones retrógradas de sus propias escrituras, buscando forzar impositivamente vestimentas y costumbres que sojuzgan a la mujer cubriéndola parcial o totalmente (¡hasta en las playas bajo el sol!) y limitando su libertad de evolucionar en igualdad de condiciones que el hombre.

Por ello, el Éxodo del Sa

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