Ha sido cuestión de minutos. Y qué minutos. Apenas habían pasado las 10.20 horas cuando, tras posar ante las cámaras con una sonrisa -impuesta en al menos diez de ellos-, los consejeros de Sanidad de la gran mayoría de comunidades se han adentrado en la sala de la Corona del Gobierno de Aragón para celebrar, junto a la ministra de Sanidad, Mónica García, el Consejo Interterritorial de Salud. Y la tensión, envuelta en el clima frío en Zaragoza , ya se mascaba: los populares han reiterado lo que ya se sabía, que no mandarán los datos del cribado de cáncer porque, dicen, el Gobierno de Sánchez lo hace de forma "partidista y sectaria" , obviando lo que está ocurriendo en Andalucía. No ha sido una reflexión cualquiera, más bien la justificación de la acción que tenían planeada para acortar

See Full Page