El rechazo del Estado mexicano a la intervención del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU refleja una postura preocupante frente a una crisis de derechos humanos que exige atención urgente, señala Jonathan Ávila, coordinador del área de desaparición del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).

Ávila consideró como algo muy grave el que se trate de descalificar el proceso cuando el Comité apenas inicia su análisis. Para él, permitir la cooperación internacional no implica una intervención extranjera sino apoyo técnico y acompañamiento a las víctimas, además de elementos para fortalecer las instituciones encargadas de la búsqueda y la investigación.

El coordinador de Cepad advierte que la negativa oficial parece priorizar la protección de la imagen del Estado por

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