En el Perú, comprar o vender un vehículo por Internet se ha convertido en un acto de fe. Lo que parece una transacción sencilla —un clic, una foto y un mensaje— puede abrir la puerta a una red de riesgos que va desde fraudes económicos hasta extorsiones digitales.
Durante los primeros nueve meses de 2024, más de 20 000 denuncias por robo de vehículos fueron registradas solo en Lima (INEI), muchas de ellas vinculadas a operaciones iniciadas en Facebook Marketplace o grupos de WhatsApp , donde la informalidad se disfraza de conveniencia .
Las redes sociales han transformado la compraventa de autos en un escenario de aparente facilidad. Pero detrás de cada publicación atractiva se esconde un vacío: sin verificación de identidad , sin trazabilidad y sin protección contract

Infobae Perú