Hace algunos años, una mujer de Estados Unidos, identificada como Kari Vollmer , decidió cambiar de aires y mudarse a Maine cerca de un frondoso bosque, sin imaginar que al poco tiempo recibiría una particular visita.

De acuerdo con lo revelado por la ciudadana en la plataforma The Dodo For Animal People, durante las primeras semanas encontró unas huellas extrañas en su jardín junto con algunas púas dispersas.

Aunque durante varios días trató de descubrir qué tipo de animal le dejaba esas señales, sus intentos no tuvieron éxito. Sin embargo, una tarde, un pequeño puercoespín apareció en medio de los árboles del terreno.

Al principio la interacción entre ambos era distante, pero con el paso del tiempo ambos se volvieron más cercanos, por lo que la mujer decidió llamarlo Alfred . Tras ver

See Full Page