Continúa la moda de realizar biopics de grandes estrellas de la música. A las de Freddie Mercury o Bob Dylan le sigue ahora la de Bruce Springsteen, más conocido como The Boss (El Jefe), pero lo hace en un momento determinado de su carrera: cuando preparaba su disco Nebraska . El joven Jeremy Allen White asombra favorablemente encarnando a este gran artista.
¿Cómo se involucró en esta película y cuál fue su reacción inicial cuando se enteró de que los cineastas querían que interpretara a Bruce Springsteen?
Al principio estaba nervioso. Era emocionante, porque soy un gran fan de Bruce, pero también intimidante, porque interpretar a cualquier persona viva supone mucha presión, y más aún a alguien tan conocido y querido. Además, nunca había cantado fuera de la ducha o del coche y tampoc

La Tribuna de Toledo

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