Si alguien abrigaba alguna duda de que las relaciones entre Estados Unidos y el gobierno del presidente Gustavo Petro entrarían en una fase de colapso, como lo advertimos desde el editorial del lunes anterior a raíz de las declaraciones de su homólogo Donald Trump, lo ocurrido en estos últimos días no ha hecho más que despejar cualquier indicación en contrario. Hasta el punto mismo de que el Departamento del Tesoro norteamericano incluyó este viernes al primer mandatario colombiano y parte de su familia en la llamada "Lista Clinton" y Colombia fue descertificada (aunque no tan drásticamente como se pensaba).

Ya se había dicho que era difícil que no hubiera repercusiones, luego del discurso con megáfono en mano desde una tarima en Nueva York, en el que Petro propuso a los soldados norteame

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